jueves, 12 de abril de 2012

Helado de lavanda

Los olores y los sabores de la primavera empiezan a invadirlo todo. Las flores, además, han entrado en la cocina últimamente. Cocinar con flores se ha puesto de moda. Algunas flores comestibles se añaden a ensaladas para darles sobre todo un colorido espectacular. No hay nada más primaveral que una flor en el plato, pero yo de momento no me he animado a tanto.

Helado de lavanda

Me conformo con jugar con la lavanda (yo la compro ya seca en mi tienda habitual de especias) y hacer helado casero para adelantar el verano que está a la vuelta de la esquina. Los helados y sorbetes caseros, incluso sin heladera, son un postre facilismo, que puedes preparar en minutos, y en los que controlas en todo momento lo que pones, a diferencia de los comprados. Este helado, tan aromático, te traerá de golpe las vacaciones a la mesa en cuanto lo sirvas. Si además le pones unas flores de lavanda al servirlo, el efecto ya será completo.

Helado de lavanda

Ingredientes

  • 100 gramos de agua
  • 50 gramos de azúcar
  • 20 gramos de flores de lavanda secas
  • 2 claras de huevo
  • 200 gramos de nata (al menos 35% de materia grasa, muy fría)
  • Sal

Helado de lavanda

Preparación

Calentar en un cazo el agua con el azúcar y las flores de lavanda. Llevar a ebullición, bajar a fuego lento y mantener hasta que el azúcar se deshaga totalmente. Retirar del fuego y dejar infusionar 10 minutos. Colar y retirar las flores. Montar las claras a punto de nieve muy fuerte, con una pizca de sal y añadir el almíbar de lavanda. Montar la nata y mezclarlo con cuidado con las claras sin que se bajen. Congelar en heladera o llevar al congelador del frigorífico, mezclando con un tenedor cada 2 horas para que no se formen cristales y quede cremoso. Sacar del congelador 10 minutos antes de servirlo, y decorarlo con flores de lavanda.

Helado de lavanda


decoestilo.com

jueves, 5 de abril de 2012

arroz con coco

Deliciosa receta de arroz con coco


Ingredientes:

- 2 Cocos secos

- 2 tazas de arroz

- 3 tazas de Azucar

- 1 pizca de sal

- 1 rama de canela

- 5 clavos de olor

- Canela en Polvo

Preparación:

Extrae la pulpa del coco y hiervela en agua por 10 minutos. Luego toma la pulpa y la procesas en una licuadora. Cuela la pasta para extraer la leche del coco.

El arroz debe ser de grano entero, para cocinarlo coloca 2 tazas de arroz con 4 tazas de agua. Debe quedar al dente.

Mezcla el arroz con la leche de coco, y agrega el azucar, la sal, la rama de canela y los clavos. Revuelve a temperatura baja hasta que la mezcla quede pastosa.

Deja reposar y luego refrigera. Para servirla puedes espolvorear canela sobre el plato al servir el postre.

Lourdes Espinosa

domingo, 1 de abril de 2012

Los secretos al hacer un buen soufflé


Hay muchísimas recetas de soufflé. Pueden ser dulces (de chocolate, limón, fresa, vainilla…) o salados (de queso, verduras, salmón…). En realidad el soufflé no es un plato, sino una forma concreta de elaboración que tiene como “secreto” la incorporación, a una determinada crema, de claras de huevo batidas a punto de nieve. Es decir, hacer un soufflé perfecto requiere tres pasos:

Elaborar la mezcla base. Por ejemplo un puré de espinacas, una deliciosa crema de chocolate o limón…

Batir las claras hasta que queden firmes, no líquidas y muy esponjosas para, a continuación, incorporarlas a esa mezcla base (siempre elaborada previamente).

Hornear de manera correcta, sin abrir JAMÁS el horno mientras el soufflé esté "subiendo".

Para llevar a cabo el primer paso, tendrás que hacer la crema o puré a tu manera tradicional o bien siguiendo esta sencilla receta (para 4-6 personas):

Mezcla en un cazo ½ litro de leche con 60 gr. (4 cucharadas) de harina o maicena y con 60 gr. de mantequilla. Diluye a fuego suave hasta conseguir una crema más bien espesa a la que añadirás lentamente 4 yemas de huevos (ten cuidado al separarlas totalmente de las claras).

Añade a tu crema base los ingredientes con los que quieras hacer el soufflé, por ejemplo: 150 gramos de quesos (emmental, roquefort, etc); 100 gr. de chocolate rallado junto a una cucharada de azúcar; un chorrito de zumo de limón, la ralladura de media cáscara y una cucharada de azúcar; 100 gr. de espinacas minúsculamente troceadas… Recuerda que el soufflé admite casi todos los sabores.

Una vez listo tu puré, llega el momento más delicado: batir las claras. Salvo que seas una verdadera experta y tengas muy buena mano, para conseguir ese punto de nieve necesitarás una batidora de varillas que tenga distintas velocidades (hacerlo a mano resulta realmente difícil). Coloca las 4 claras (siguiendo el ejemplo) en un recipiente adecuado y comienza a batir a velocidad suave. Aumenta la velocidad de manera progresiva hasta que las claras tomen consistencia. Estarán a punto cuando veas que quedan adheridas a las varillas y que, volcando el recipiente, no cae una sola gota. Ya convertidas en “nieve”, incorpóralas a la crema base, lentamente y removiendo con suavidad.

Tu soufflé ya está listo para “inflarse”. Coge un molde de horno y extiende mantequilla por su base y sus paredes. Si se trata de un soufflé salado, enharínalo, y si es dulce impregna la mantequilla de azúcar. Recuerda volcarlo para retirar el exceso. Vierte la mezcla en el molde comprobando que no llega al borde, ya que, tiene que quedar espacio para que, cuando el soufflé suba, no se salga del recipiente.

Precalienta el horno y pon agua en la bandeja (o en otro recipiente) y coloca el molde del soufflé (al baño maría). Dependiendo del tamaño, tendrás que hornearlo unos 40 minutos a una temperatura de entre 170º y 200º (más baja en el inicio y más fuerte en la parte final de la cocción). Cuando compruebes que ha subido (¡sin abrir el horno!) y veas que está ligeramente dorado por su parte superior, el maravilloso soufflé estará listo.

Algunos consejos

En realidad es un plato bastante sencillo, sólo necesitas cogerle “el punto”, y el resultado es espectacular. Algunos trucos a tener en cuenta para que te salga bien a la primera son:

* Saca los huevos de la nevera unas horas antes de utilizarlos. A temperatura ambiente te resultará más fácil subir las claras.

* Añade un pellizco de sal en el momento de batirlas, te quedarán más firmes.

* Coloca el soufflé en la parte baja del horno. Puedes hacerlo directamente sin recurrir a la técnica del baño maría pero en este caso ten en cuenta que el tiempo de horneado es inferior.

* Impregna bien las paredes del molde con mantequilla para que el soufflé pueda deslizarse y subir sin dificultad.

* Para que quede esa capa superior tostadita e irresistible, añade por encima un poco de pan rallado para soufflés salados o azúcar para los dulces.

* Cuando el plato esté listo, apaga el horno y déjalo reposar en su interior (sin abrir) unos minutos.

* El soufflé debe servirse inmediatamente porque pasados unos 15-20 minutos comenzará a desinflarse. Se dice que son los comensales los que esperan impacientes el soufflé, nunca al contrario.

Fuente: http://www.mujerdeelite.com/articulos/2162/los-secretos-del-souffle


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