El aguacate además de ser delicioso, nos brinda antioxidantes y grasas naturales que ayudan a mantenernos sanos y sentirnos mejor. Las semillas por otro lado contienen fibra y aminoácidos y ayudan a prevenir enfermedades cardíacas —y las semillas del aguacate son lo mejor de ambos mundos. Aquí trece razones para empezar a moler esas semillas e incluirlas en tu dieta diaria:
1. El 70% de los aminoácidos del aguacate están en la semilla, su aceite reduce los niveles de colesterol y ayuda a defender al cuerpo de enfermedades cardiovasculares y paros cardiacos.
2. Estudios han comprobado que las semillas de aguacate tienen más fibra soluble que cualquier otro alimento.
3. La semilla del aguacate es excelente para combatir la inflamación del tracto gastrointestinal así como la diarrea. En Sudamérica utilizan la semilla como un remedio para infecciones y problemas estomacales.
4. Contienen compuestos fenólicos que previenen ulceras intestinales e infecciones virales y bacterianas.
5. El flavonol que contienen las semillas previene el crecimiento de tumores.
6. Fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades debilitantes y sus antioxidantes retardan el proceso de envejecimiento.
7. Las propiedades antiinflamatorias de las semillas parecen ayudar a personas que sufren de artritis y otras enfermedades.
8. Efecto rejuvenecedor: estudios han comprobado que incrementan la cantidad del colágeno de la piel, dándole una apariencia tersa y libre de arrugas.
9. El aceite de las semillas le dará un brillo adicional a tu cabello y ayuda a prevenir la caspa.
10. Las semillas ayudan a bajar de peso ya que según algunos estudios reduce la glucosa en la sangre.
11. El rayar, tostar y beber las semillas en té ayuda a control el asma.
12. Según la medicina QiGong las semillas de aguate contienen niveles altos de energía Qi, que nos ayudan a sentirnos en sintonía con la energía de vida.
13. Las semillas se pueden consumir de muchas maneras: se pueden secar, rayar, tostar, rostizar y comer. Se pueden comer en ensaladas, beber en tés, smoothies y licuados o consumirse solas (si no les importa el sabor amargo).
El aguacate es el perfecto ejemplo de una fruta que nos gusta comer y sin embargo desechamos la parte más saludable: su semilla. ¿Para qué desperdiciar su semilla si podemos comerla? Sea por salud o vanidad consumir el 100% de un aguacate es lo más responsable que podemos hacer para mantener nuestros cuerpos y mentes alineados mientras aprovechamos al máximo todo lo que nos brinda la naturaleza.